Y este es el post número 100 y para celebrarlo voy a hacer una revisión de mis bicis y de lo que significan para mí. Sé que suena cursi, pero me encantan y que cada una de ellas en un momento determinado ha traído mucha alegría a mi vida. Yo ya no puedo imaginar el no andar en bicicleta y ahora aprecio que es una gran parte de vida y me connecta con la comunidad ciclista local y con la biciblogesfera del mundo mundial!
My first love: La Buenva Fortuna, a Schwinn Fair Lady from 1971. When I got this bike I basically did not know how to ride and was going through some rough times in my life. This bike gave me confidence and helped me to realize that I could basically do anything I put my mind to it.
Mi primer amor: La Buenva Fortuna, una Schwinn Fair Lady de 1971. Cuando compré esta bici básicamente no sabía cómo montar y estaba pasando por momentos difíciles en mi vida. Esta bici me dió confianza en mi misma y me ayudó a darme cuenta de que podía hacer básicamente cualquier cosa que me propusierá.
Terapia de cordura: La Pajarita, una Raleigh Space Rider de 1965. Compréesta bici durante el tiempo en el que estaba desempleada y me paseaba todos los días para no volverme loca. Eso me mantuvo cuerda, me conectó con algunos maravillosos amig@s nuevos de mi ciudad y con amig@s cibernétic@s y me inspiró a escribir este blog.
Volver a mí misma: La Relámpago una mixte Univega de 1978. Esta bici simboliza el empleo y el montar en bici para ir al trabajo cada día, recuperar un sentido de mí misma. Esta bici me ha servido tambien para aprender sobre de la restauración y el arte del trabajo mecánico en una bicicleta antigua. Hay come adoro a la relampago!
Rápidos tiempos: Bianchi Brava de 2011. El nuevo miembro de la familia y rápida, rápida, rápida y con una personalidad única. Nos estamos acostumbrando la una a la otra y lo pasamos estupendo escaladando juntas las cuestas de Santa Barbara. Creo que vamos a estar juntas por mucho tiempo.
No comments:
Post a Comment